jueves, 6 de noviembre de 2008

Y se reventó

De casualidad nos topamos en una tienda. Desconocida, indiferente, misteriosa. Luego del "no saber qué hacer" típico en estos casos la dejé entrar. Pasó y la seguí sin importancia. Ibamos por lo mismo, un simple globito. Ya no podía ser tanta la coincidencia, por lo que previa charla, decidimos comenzar a inflarlo juntos; cada uno ponía su aire para darle forma a este objeto; cada uno sabía cuándo y dónde inflarlo y cómo hacerlo.
Pero un día ocurrió lo impensado, este globito se reventó. El exceso de aire, las malas ganas o el no sé qué terminó con la "vida" de él. Intentamos reconstruirlo, pero cuando algo se rompe nunca vuelve a ser igual. No podíamos parchar algo que ya se había dañado por completo. Así es que tal como entramos la dejé salir de la tienda, cada uno por su lado, tratando de simular que acá nada ha pasado.

No hay comentarios: