Que bueno contar con gente siempre. Tal vez lo tengo ganado por la simpatía, por la empatía, o por no sé qué, pero siempre que miro al lado tengo a alguien. Gracias a Dios nunca me ha faltado gente con quien estar, a quien brindarle mi cariño y de quien recibirlo, gente que me escucha y que escucho, gente que me hace reír.
Pero igual es fome darse cuenta que muchas veces se les está ocultando cosas a esa gente, tal vez no con cosas terribles o de vida o muerte, pero hay cosas que a veces son mejor no decirlas. Y eso lo sé muy bien. La gente que me conoce sabe que me cuesta un mundo contar mis cosas, de hecho no existe una sola persona en este mundo que sepa todo lo mío, lo que me pasa, lo que me pasó, lo que siento, lo que no siento, lo que quiero. Muchas veces me he visto en la situación que ni yo sé lo que quiero, -pero en contadas ocasiones eso sí-. Siempre está la lucha del corazón y la razón, pero buee, no quiero hablar de eso.
Estoy acá por las cosas ocultas, las cosas que muchas veces se callan por uno que otro beneficio personal, grupal, familiar o como sea. ¿Remediemos un poco la situación? Les quiero contar que estoy "cagao", literal y racionalmente cagado. Cegado por una fantasma. Algo que ahora muchos entenderán -obvio, gente que quiero y sabe-, sí, y reconozco todo lo que negué hace días.
Me di cuenta que se puede estar en la cresta de la ola por cinco minutos, por unos días, semanas, o tal vez tres meses, pero luego caemos y tenemos que nadar, muchas veces contra la corriente. Aunque cueste, tenemos que salir adelante, ya sea disimulando u ocultando. Sin duda, algo que seguiré haciendo.
Sail Away...
Pero igual es fome darse cuenta que muchas veces se les está ocultando cosas a esa gente, tal vez no con cosas terribles o de vida o muerte, pero hay cosas que a veces son mejor no decirlas. Y eso lo sé muy bien. La gente que me conoce sabe que me cuesta un mundo contar mis cosas, de hecho no existe una sola persona en este mundo que sepa todo lo mío, lo que me pasa, lo que me pasó, lo que siento, lo que no siento, lo que quiero. Muchas veces me he visto en la situación que ni yo sé lo que quiero, -pero en contadas ocasiones eso sí-. Siempre está la lucha del corazón y la razón, pero buee, no quiero hablar de eso.
Estoy acá por las cosas ocultas, las cosas que muchas veces se callan por uno que otro beneficio personal, grupal, familiar o como sea. ¿Remediemos un poco la situación? Les quiero contar que estoy "cagao", literal y racionalmente cagado. Cegado por una fantasma. Algo que ahora muchos entenderán -obvio, gente que quiero y sabe-, sí, y reconozco todo lo que negué hace días.
Me di cuenta que se puede estar en la cresta de la ola por cinco minutos, por unos días, semanas, o tal vez tres meses, pero luego caemos y tenemos que nadar, muchas veces contra la corriente. Aunque cueste, tenemos que salir adelante, ya sea disimulando u ocultando. Sin duda, algo que seguiré haciendo.
Sail Away...
1 comentario:
No necesariamente puedes ocultar las cosas recurriendo a la mentira, como muchas veces, recurrimos a la verdad por no ocultar. A veces por tratar de hacer las cosas transparentes, terminas en el hoyo más grande con resultados inesperados... recuerda que no todas las personas deben saber nuestras verdades, sobre todos las que nos han mentido!!!
Me encanta como escribes amigo, te quieroo
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