Mal, muy mal

Ya ni recuerdo el día en que fue la última vez que escribí en serio. No quiere decir que lo otro no tenga importancia, como las canciones, poemas y videos que he publicado. Pero esto es más personal, por ende toma más importancia –al menos para mí-. Muy de moda está hacer monólogos que hablen de la sociedad, que critiquen, que se burlen, que provoquen debate. No quiero ser la excepción y hoy quiero escribir sobre toda la gente que me cae mal. Ojo que no es personal, yo acá seré mediocre como gente que conozco y meteré a muchos en un mismo saco.

Partir diciendo que –obviamente- me caen mal los “maricones”. Cómo puede haber gente tan sucia de mente que se interesa en personas de un mismo sexo. Muchos dirán: “oh, pero que poco moderno que eres”, y esa gente sabe que no me importa lo que digan. Odio a los maricones.

También me caen pésimo las “putas”. ¿Que no creen en la fidelidad? ¿Que nada dura para siempre? Parece que hay gente que no piensa igual que yo. Por ende, me caen mal.

¿Como no mencionar a los “flaites”? Gente que se aprovecha de su condición social y económica. Se aprovechan, porque al no tener los recursos necesarios se estancan en la bajeza y no surgen. Gente humilde puede salir del hoyo trabajando, ganándose la vida honradamente. Pero no, los flaites roban, maltratan a la gente, amenazan y actúan como tales. ¡Flaites, me caen mal!

También está la gente que no aprovecha sus aptitudes (aptitudes significa tener capacidades para hacer algo. Lo dejo claro, porque tal vez alguien no conoce esa palabra y piense que me equivoqué, queriendo decir “actitudes”. Lo explico bien porque hay personas que no saben escribir y les falta vocabulario, y puede que no sepan). Bueno, esta gente que no las aprovecha se queda y se queda. Gente que dice ser “buena“ para algo y se esmera en sacar adelante ese algo. Eso está bien, pero también están las que creen que sirven, pero realmente no sirven para nada. En Chile se les denomina, “no tener dedos para el piano”. Es decir, me caen mal.

¿Aires de grandeza?, ¿Qué es eso? Cuando no sirves para nada, no sirves para nada. Dedícate a cuidar a tus futuros hijos, dedícate a vender seguros, dedícate a pedir plata en las calles. ¡Me caen mal!

Es increíble que toda esta gente me caiga mal. Pero ¿qué pasa cuando una sola persona reúne todos estos requisitos? ¡Ufff! Conozco a una persona que congrega todos estos defectos. ¡Sí! Existe, y ¿adivinen qué? Exacto, me cae mal.